¿Quizás una alternativa más agradable a un Maserati Quattroporte o a un Standard alemán?
Cuando hablamos de berlinas gordas y extra rápidas, pensamos rápidamente en los coches de Die Heimat. Al fin y al cabo, Alemania es un país donde se fabrican mucho este tipo de coches. Desde hace años. Así que si buscas una berlina rápida, espaciosa y lujosa, lo más probable es que acabes con un Audi, un BMW o un Mercedes-Benz. Quizá un Brabus o un Alpina, si quiere algo un poco diferente.
El inconveniente de un coche usado es que, en una estación de servicio media de Ámsterdam, todo el mundo conduce un coche similar. Es cierto que con un simple diésel bajo el capó, pero tienen el mismo aspecto. No es muy chic, aunque eso debería formar parte del encanto de una limusina tan señorial. Una buena opción entonces es un Maserati Quattroporte. Para muchos, la berlina deportiva favorita. Una especie de Ferrari de cuatro puertas. Todo el encanto por una fracción del precio.
A pesar de poseer al 100% el «Factor X», un Maserati así no está en absoluto exento de inconvenientes. A pesar de que el V8 suena especialmente potente, atormentado y ruidoso, es precisamente la cadena cinemática la que decepciona un poco. El Quattroporte no está dotado de una enorme potencia. Tampoco el V8 es demasiado potente en términos de fuerza de tracción. La transmisión también tiene sus peculiaridades. Supongamos que no puedes superarlo en absoluto, pero te niegas a avanzar en el vulgar dispositivo alemán, ¿todavía te queda alguna opción?
¡Claro que sí! ¿Qué tal un auténtico Daimler Super Eight? Su aspecto clásico es precisamente su encanto, no un inconveniente. A pesar de ser muy similar a su predecesor, el Super V8, este Daimler Super Eight es realmente un coche completamente diferente. Lo más importante es el chasis. Gracias al especial método de construcción del coche, el Daimler es muy ligero. De hecho, al matricularse, este coche pesa 1.689 kilogramos. En caso de que pienses: parece un Jaguar XJ, así es. En el momento de la matriculación, se trata de un Daimler, pero en realidad es un XJR de superlujo con batalla larga.
Bajo el capó encontramos el AJ34S, un V8 de 4,2 litros con 32 válvulas y compresor mecánico Eaton. Produce 400 CV a 6.100 rpm y la friolera de 553 Nm a sólo 3.500 rpm. Bastante más par y bastante menos peso en comparación con el Maserati Quattroporte. El que aparece en las fotos está a la venta en los Países Bajos. Se entregó en 2008 y ha recorrido 105.000 km desde entonces. Negro sobre negro no es la combinación más imaginativa, pero le sienta muy bien al coche. ¿El detalle más chulo? Esas tapas de alcantarilla de 20 pulgadas. Vale, el volante de madera también merece una mención honorífica. Puedes encontrar el anuncio de este Daimler Super Eight aquí. ¿Buscas coches segunda mano en España? Encuentra tu próximo coche en Crestanevada.