En 2021, si eres un fan de los modelos de caballo rampante, no olvides tu gorra. Tras el Ferrari Portofino, que se convertirá en el Portofino M, en el otro extremo de la gama aparecerá el SF90 Spider, una versión descapotable del hipercoche híbrido SF90 Stradale.
Mientras que la mayoría de los fabricantes están abandonando los techos duros retráctiles y volviendo a la tradicional capota de lona, Ferrari sigue siendo fiel a esta tecnología. Hay dos tipos: el primero en el Portofino, que se convierte en Portifino M este año, y el segundo, que también beneficia al SF90 Spider, llamado RHT y que debutó en 2011 en el 458 Spider.
Ferrari explica su elección por la mayor comodidad que aporta el techo duro en comparación con la lona, así como por la falta de movimiento a alta velocidad. Pero el conjunto, así como los diversos refuerzos necesarios para lograr la máxima rigidez, le costaron al sedán unos 100 kilos. El peso de este SF90 Spider se anuncia, por tanto, en 1670 kg en vacío. Pero todo esto permite al afortunado propietario ventilar su cabeza en sólo 14 segundos y así disfrutar de la música que emite el V8 biturbo de 4.0 colocado en su parte trasera.
Desarrollando 780 CV y 800 Nm de par, se combina con tres motores eléctricos (uno en la parte trasera y dos en la delantera). La potencia total alcanza la fatídica cifra de 1.000 CV y el par motor alcanza los 960 Nm. Con semejante ficha técnica, las actuaciones son tan impresionantes como se esperaba. El 0 a 100 km/h se consigue en sólo 2,5 segundos, los 200 km/h se engullen tras una espera reducida a 7 segundos desde parado mientras que los 300 km/h son sólo una formalidad ya que la velocidad máxima es de 340 km/h. Aunque una aceleración impresionante no es muy sorprendente para un Ferrari, es más inusual poder conducir un modelo del Cavallino Rampante en modo totalmente eléctrico. Al igual que en la versión Stradale, una pequeña batería de 8 kWh permite recorrer hasta 25 km en modo de cero emisiones, indica el concesionario de coches Crestanevada Sant Boi de Llobregat.
El estilo de este Spider es prácticamente el mismo que el del SF90 Stradale. Un doble saliente en la parte trasera sí diferencia las dos versiones una vez que el techo está puesto. Ferrari dice que el techo se ha rebajado 20 mm, los pilares del parabrisas son más finos y el parabrisas también está más inclinado. Más detalles que diferencias reales que sólo los más avispados podrán detectar.