La Califa en lugar de la Calif… Heredera directa de la California Touring, la Custom conserva sin embargo su propia identidad¡Nuestra máquina de pruebas, larga y baja en un espléndido vestido gris realzado con cromados, atrae inevitablemente las miradas…! Parece pesada, maciza y compacta, y sus líneas limpias son soberbias, ya que está ahí, sólo quiere saltar…
Semejante bestia impone respeto, un poco como un toro en un prado… Giras a su alrededor, la «sientes» primero, preguntándote qué sorpresa te revelará… La primera es el acabado… ¡magnífico! Desde el diseño de los soportes de la barra de arrastre hasta los tornillos y pernos específicos, sin olvidar los «hoyuelos» dibujados en los escapes, para facilitar el paso de una herramienta… estás un paso por encima de la «vieja» Guzzi….
Cuando me subí a la moto, con mi 1,80 de estatura, esperaba un agarre estilo sportster… la comparación se acaba ahí. El asiento bajo y ancho y el manillar «drag bar», las estriberas colocadas más adelantadas inducen una posición que parece «encorvada»… pero veremos que sólo dura un rato… Arrancar el Moulin en una Guzzi es siempre un momento especial. El bicilíndrico en el sentido correcto (de cara a la carretera) empieza a temblar, emitiendo un sonido apagado, amortiguado por la norma Euro3… Vibra bien, está presente, pero no demasiado, y el par de marcha atrás también, a pesar de los silentblocks elastomáquicos del motor suspendido… Los 30 kg de diferencia con la Touring son un factor, estoy en una Guzzi, aunque mis rodillas ya no golpean las culatas….
Al poco de salir del concesionario, se produce un enorme atasco debido al derrumbe de una fachada en la carretera… en modo «Turismo» para empezar «piano», ya arranca de lo lindo… así que cuidado al arrancar los coches…La posición de conducción es peculiar, pero el peso del Calif’ Custom se olvida rápidamente, ya que el reparto de pesos es excelente y el centro de gravedad está bastante bajo, lo que facilita mucho los movimientos a baja velocidad, a pesar de su larga distancia entre ejes… corolario: el radio de giro se reduce mucho… El embrague hidráulico es regulable y agradable…Lo primero que llama la atención, después del contacto viril de las primeras aceleraciones, pero sin embargo sensible, con el «ride by wire», es la flexibilidad del motor… Y, ahí, hay que tener cuidado: estamos todavía sobre un Twin con cardan, y la California Custom, no escapa a la primera regla de Guzzi: no rodar nunca por debajo de 2000 rpm, bajo pena de fundir el cardan, y arriesgarse a matar el eje después de una rotura del primero nombrado.Enfrentado a los dos grandes cubos, y a su compresión, el cardán no podría con ello, porque estas cositas son frágiles… si el cardán se rompe, el eje se queda atascado en una soberbia ensalada de piñones…
Con carreteras más abiertas, la segunda impresión impresionante de esta Guzzi «new age» es el comportamiento en carretera… Calzado con Dunlop D251 específicos para la Calif 1400, nunca pude pillar la moto en falta, ni en frenada en curva, ni en aceleración en curva, ni en los adoquines de Bruselas… Los colegas que probaron la Custom en el sur de Francia se vieron desgraciadamente privados de ella, y sobre las cabezas de monje de nuestra capital, puedo deciros que la asistencia es maravillosa, la Calif no resbala en absoluto y no se desvía de su trayectoria… Lo mismo en autopista, subiendo por los carriles, el material en bajo relieve de las rayas blancas no la asusta, tanto como mi Calif III tressauts y cambia de línea, tanto como ésta permanece imperturbable…
En autopista, a 120 revoluciones, el bicilíndrico ronronea a 4000 revoluciones, como en el mío, ¡pero en 6ª! Con una reserva de potencia y un motor que sólo quiere subir, subir y subir, ¡sin querer parar…! Las vibraciones del Calif se filtran, y bien encajado en el amplio sillín con pequeño respaldo, todo rueda, si me atrevo a decirlo… Los brazos en ligera extensión (pero no demasiado) y los pies en apoyo sobre las placas reposapiés montadas flexibles, uno corta la carretera… ¡con una custom!
Muy estable en giros de todo tipo, el Calif’ asegura de verdad, y si te toca, sin asustarte, ¡las deslizaderas de las estriberas, desmontables, están incluidas en el precio! A la izquierda, es la pata de cabra la que roza, pero no tanto como la de las customs americanas con la altura libre al suelo inversamente proporcional al precio
Rápido y Furioso : En carretera, en modo » turismo «, ya se mueve, pero en modo » Veloce «, manda aire… y enrhume todo lo que circula a tu lado… dos conductores de BMW con ganas de » jugar » fueron rápidamente devueltos a la razón en dos golpes de gas…. lo comprobé después, mis brazos no se habían alargado, pero puuu… naise, ¡qué tira, empuja, bueno, lo que quieras, para calificar un motor de casi 100 CV a tope con 12,3mkg de par anunciado! Y todo esto entre 4000 y 6500 rpm… Es cierto que la aguja del cuentarrevoluciones no es muy legible….
Enlazar, frenar, acelerar… Para una moto custom, la Guzzi asegura y tranquiliza al máximo a su piloto. Para una máquina de este tamaño, estas prestaciones dinámicas van mucho más allá de su ámbito de utilización. En Guzzi, hemos redescubierto el arte de la belleza, ¡y de la eficacia&! Por un momento, ¡pensaríamos que somos un piloto de speedway, saliendo de las curvas en contramanillar! Los frenos carecen de mordiente detrás y las suspensiones traseras, aunque servidas por dos bonitos amortiguadores Sachs, son firmes en su reglaje original&thinsp.Pero lo peor es el dúo, ¡el asiento plegable que hace las veces de sillín no satisfaría ni a un faquir! Y menos aún a mi hijo, que fue utilizado como pasajero a prueba en 100 km, ni a mí con un amigo Guzzista al manillar…. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos segunda mano del mercado.