Para 2021, el coupé descapotable de la gama Ferrari recibe un restyling. El Portofino que apareció en 2017 se convierte en Portofino M con cambios más técnicos que estéticos. Con sólo 3 años de vida, el Ferrari Portofino ya se beneficia de una pequeña actualización y añade una M a su nombre para la ocasión. En efecto, como marca de prestigio, Ferrari tiene el deber de despertar el deseo de sus clientes (ricos) y de ofrecer siempre lo mejor de su saber hacer.
El nombre del Portofino ha cambiado a Portofino M de Modificata. A primera vista, las diferencias no son evidentes. De hecho, el exterior apenas cambia: lo único que podemos observar es el parachoques delantero rediseñado. Las tomas de aire laterales son más prominentes y aparece una abertura delante de las ruedas, cuyas llantas también se han rediseñado, en línea con las branquias de los laterales del coche. La parte trasera recibe el mismo tratamiento, con un parachoques más envolvente bajo las luces. En cuanto al resto de la nueva M, se trata de un caso de sombrero blanco y de sombrero blanco. En opinión del concesionario de coches Crestanevada Sevilla, encontramos esta línea fluida y elegante, con un toque de agresividad, especialmente en los faros delanteros, sin cambios.
El interior recibe algunos cambios. Hay nuevos colores y ambientes, así como asientos rediseñados que permiten un mayor espacio para los pasajeros de la segunda fila. Pero el mejor lugar para sentarse es, sin duda, detrás del volante, sobre todo porque éste tiene por fin derecho al manettino. Esta rueda permite configurar los ajustes del motor y la transmisión según cinco modos. Desde el más fácil hasta el más exigente, está el modo Wet para un comportamiento tranquilizador en situaciones de baja adherencia, Comfort para no enfadarse con el pasajero, Sport para una mejor respuesta del motor y de la caja de cambios, Race para una mayor libertad y, por último, Esc-Off que desactiva las principales protecciones electrónicas como el F1-TCS y el VDC. Estas dos ayudas forman parte del Ferrari Dynamic Enhancer (FDE), que garantiza un control óptimo de la estabilidad.
El Portofino M se diferencia principalmente del Portofino «normal» gracias a su 3.9 V8 revisado, que pasa de 600 a 620 CV, como en el último Roma, mientras que el par motor sigue alcanzando los 760 Nm. Del coupé también hereda el sistema de escape para reducir su tamaño pero también para aprovechar más el vocerío del 8 cilindros. Si puede combinar los negocios con el placer, ¿por qué privarse? El motor está ahora acoplado a la caja de cambios automática de doble embrague de 8 velocidades del superdeportivo híbrido SF90. Las prestaciones evolucionan, muy, ligeramente ya que el 0 a 100 km/h se realiza en 3,45 segundos en lugar de 3,5 anteriormente. Por último, se anuncia una velocidad máxima «superior a 320 km/h». Un valor suficiente en la vida cotidiana.