Golf sin lesiones

Salir al aire libre en primavera es siempre una gran época del año. Pero, antes de desempolvar los palos y golpear los links, tómese un segundo para pensar en la prevención de lesiones. Después de todo, la temporada de golf sólo dura unos pocos meses preciosos, así que es mejor que la aproveches al máximo.

Cuando llega el verano, muchos golfistas están tan emocionados por entrar en el campo que no se entrenan o incluso no calientan antes de un juego. Aunque este entusiasmo es comprensible, predispone a los golfistas a sufrir lesiones. Los estudios sugieren que entre el 50 y el 70% de los golfistas sufren una lesión relacionada con el golf cada año. Muchos golfistas tienen condiciones preexistentes que los predisponen a lesionarse, pero las lesiones se observan entre todos los golfistas independientemente de la edad o el sexo.

Las lesiones más comunes relacionadas con el golf son las de la espalda baja, el hombro, el codo o la muñeca. Casi todas las lesiones se deben a una técnica deficiente o a una mecánica de swing defectuosa. Muchas de estas lesiones son causadas por las fuerzas de giro y la combinación de movimientos únicos que un swing de golf aplica al cuerpo y la mayoría caen en la categoría de lesiones por uso excesivo o por esfuerzos repetitivos.

Consejos para golf libre de lesiones

Calentamiento: Comienza con alguna actividad aeróbica general como caminar, luego golpea algunas pelotas en el campo de práctica. En el tee de práctica, comienza con tus hierros cortos, luego los hierros largos, los bosques y finalmente tu conductor. Practica usando suaves columpios y concéntrate en una buena técnica. El calentamiento en esta secuencia permite que tu cuerpo se acostumbre a los movimientos combinados de un swing de golf antes de añadir la resistencia de un palo de golf más pesado. Si tienes la oportunidad, practica en césped natural. Dado que el swing de golf natural implica cierto grado de contacto entre el palo y el suelo, la práctica en superficies artificiales puede aumentar la tensión en las muñecas y los codos, lo que provoca lesiones.

Estire: Como parte de su calentamiento, asegúrese de incorporar estiramientos para la parte superior del cuerpo y la espalda, así como para las muñecas, los hombros y la parte baja de la espalda. Recuerde que el estiramiento no debe ser doloroso. Concéntrese en aumentar gradualmente su rango de movimiento y mantenga cada estiramiento de 10 a 20 segundos sin rebotar. Además, estirar las piernas nunca es una mala idea, especialmente si va a caminar por el campo de golf. Si camina mientras juega 18 hoyos de golf, recorrerá aproximadamente 5 km.

Aumenta tu resistencia: Cuando el sol brille y surja la oportunidad, puede que sólo quieras jugar esos 18 hoyos estés preparado o no. Actuar según ese impulso aumenta la posibilidad de lesionarse debido a un uso excesivo de los músculos y a la fatiga, lo que puede llevar a una técnica deficiente y a una lesión. Sacarás más provecho de la temporada de golf si aumentas gradualmente el tiempo que pasas en el campo.

Qué hacer si se lesiona

Dados los beneficios físicos del golf, volver al campo es importante. Poder disfrutar del juego sin dolor y sin lesiones son dos objetivos en los que los fisioterapeutas pueden ayudar. Mantenerse al tanto de las lesiones y evitar que los nuevos problemas se vuelvan crónicos le ayudará a disfrutar del juego durante años. Si se lesiona, invertir en descanso y tratamiento de fisioterapia con el fisioterapeuta Miguel Peña le ayudará. Consultar a un instructor de golf profesional junto con la fisioterapia también puede ayudarle a modificar su swing y poder participar durante años.